La regla del 4% mide el porcentaje de dinero que puede retirar cada año de sus ahorros para que no se agoten una vez que se jubile.
Según esta fórmula, para vivir de sus ahorros no debería retirar más del 4% de los mismos cada año. Así de fácil. Esto es lo que se conoce como la tasa segura de retiro o safe withdrawal rate en inglés.
Como ve, la regla del 4% es muy sencilla. La clave está en saber hasta qué punto es segura y si realmente funciona a día de hoy.
El origen de la regla del 4% es un estudio realizado por Willian Bengen en 1994 y su continuación por tres profesores de la Trininy University estadounidense en 1998.
El planteamiento de la regla Bengen y el posterior Trinity Study o Estudio Trinity es relativamente sencillo. El objetivo era calcular qué porcentaje de los ahorros podía usar cada año para estirarlos el máximo posible (25 años).
El estudio asumía que el resto del dinero permanecería invertido en una con diferentes perfiles de riesgo dividida entre acciones y bonos. A partir de la rentabilidad histórica de esos datos la investigación calculaba cuánto duraría el dinero según el tipo de cartera y el porcentaje que se retiraba cada año.
El estudio se denomina la regla del 4% porque esa fue al tasa segura de retirada para la mayoría de carteras de inversión. Es decir, era el porcentaje que mejor funcionaba independiente de cómo se inviertiese el dinero.
¿Se puedes fiar de esta regla? Sí, pero. La regla del 4% es sólo una regla más. Es un buen método orientativo para calcular cuánto va a necesitar al jubilarse y cómo puede retirar su dinero para alargarlos al máximo.
Hay otros métodos para hacer el cálculo y también otras fórmulas de calcular el porcentaje de sus ahorros que recuperar cada mes. Lo que sí debe tener claro es que si quiere disfrutar de una buena jubilación, necesitará ahorrar e invertir para completar su pensión pública.